Para mí hay dos tipos de fobias que se diferencian en la etiología y en lo que significan o nos comunican.

En una categoría están las fobias aprendidas, aprendidas al experimentar un hecho aversivo o de intenso peligro y mediante la sugestión o la autosugestión en relación a un hecho que entraña peligro para tu integridad física o moral. Aquí las fobias pretenden protegerte de un supuesto peligro que has experimentado o bien de un peligro que has imaginado te han ayudado a imaginar, pero te puntualizo que en estas fobias el peligro esta en los elementos que puedes percibir con tus sentidos. Si sufres un accidente de coche, el susto se convierte en una fobia que te recuerda el peligro, tu experiencia ante un animal peligroso, si te imaginas cayendo de una gran altura,… En estas fobias temes las consecuencias de experimentar un evento que tus sentidos pueden percibir en la realidad o en la imaginación.

El segundo tipo de fobias, las fobias simbólicas, se originan a raíz de un evento traumático, pero aquí el peligro no viene referido a ningún elemento del entorno físico, sino que el entorno físico simboliza o representa el peligro real. El miedo a los espacios abiertos y cerrados son un buen ejemplo de fobia simbólica. Algunas de estas fobias, cuando pasa mucho tiempo se independizan de la causa y quedan como miedo a lo que aparentan, miedo a lo que perciben tus sentidos. La fobia a los espacios cerrados cuando se origina representa miedo a otra cosa, miedo a no poder expresarnos, no tiene nada que ver con el espacio que percibimos; con el paso del tiempo puede que solo quede miedo a lo que percibimos que es la magnitud del entorno. Por eso, estas fobias si te la tratas enseguida en cuanto localizo la causa desaparece al instante, no así si han pasado muchos años.

Hay otro modo de definir ambos tipos de fobias. Las fobias aprendidas son las que se refieren a un peligro de tu entorno, al entorno que percibes con tus sentidos. En este caso lo percibido es el peligro real. En las simbólicas el peligro está dentro de ti: algún sentimiento, algún pensamiento o algo que imaginas llega a ser un peligro. Los peligros de tu interior son proyectados en algo percibido exteriormente. Así, el miedo al espacio abierto significa la desprotección, los espacios cerrados lo que no podemos expresar,…

Las fobias simbólicas siempre se originan tras un evento traumático, conviene que se traten lo antes posible o mientras la causa sigue en vigor, ya que en cuanto descubro la causa y trato la fobia, desaparece al instante. Si han transcurrido muchos años con solo desvelar la causa, seguramente, no ayudará a eliminarla, el proceso será algo más laborioso.

Sin embargo, en las fobias simbólicas, aunque la causa haya perdido su vigor, a menudo, si hay oportunidad, vale trabajar la causa o las condiciones personales que se dieron durante el evento que provocó tu fobia, vale la pena porque servirá para mejorar ciertos rasgos de tu personalidad.

Las fobias las trato con facilidad, aunque algunas requieren más tiempo que otras. Si sufres una fobia te da la impresión que nunca la vas a poder superar, ese no poder imaginarte que consigues algo es lo que te impide intentarlo. Te puedo asegurar que si le pones empeño y te pones en buenas manos superas la fobia.

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